PIEL DE DIOS

 

PIEL DE DIOS

            Aquel grupo de escritores les dijo que a esa cosa le llamaban papel, y que no podía tener alas, pero sí que volaba. Era una cosa que serbia para enviar abrazos —transformándolos en símbolos en un proceso alquímico— a amigos lejanos.  
            Resolvieron nombrarlo piel de Dios.